martes, 12 de agosto de 2025

MESSIER 20 " NEBULOSA TRÍFIDA "

 


Nombre: Nebulosa Trífida

Lights: 24 fotografías ( RAW ) de 300 segundos cada una a ISO 1600.

Darks:  30    Bias:  40        Flats: 20            Temperatura:    +28 º.

Montura:  NEQ6 PRO II

Telescopio:  SW 200/1000 + Lunático EZG-60 ( tubo de guiado ).

Cámara:  Canon EOS600D modificada  +  Corrector de coma.

Filtros: L-Enhance.

Cámara guiado:  ASI290MC.

Programa de guiado: PHD 2 Guiding.

Error RMS:  1.30. 

Programa de apilado y procesado:  PixInsight.

Luna:  Semana de luna nueva

Seeing:  Bueno.


 Dos noches de paciencia, guiado imperfecto y un viaje de 5.000 años luz

Durante dos noches seguidas, dediqué mi telescopio Newton a un objetivo que siempre me ha fascinado: la Nebulosa Trífida. Desde mi observatorio casero en Lleida ciudad, sabía que no sería una captura sencilla. La nebulosa se encontraba muy baja en el horizonte, tan cerca del tejado de mi azotea que parecía que iba a esconderse tras él en cualquier momento. De hecho solo le pude dedicar entre los 2 días 24 capturas. La contaminación lumínica de la ciudad tampoco ayudaba, pero gracias al filtro anticontaminación lumínica, pude aislar su luz del resplandor urbano. Este filtro es una maravilla.

El guiado no fue perfecto: registré un error medio de 1,30 segundos de arco, algo que en exposiciones largas puede dejar huella. Lo normal es guiar con un error de 0.80 o 0.90.  Las tomas de 300 segundos que realicé presentaban bastante ruido, producto tanto de las limitaciones del equipo como de las noches calurosas de verano. Sin embargo, la astrofotografía no es solo capturar, sino también procesar. Gracias a las tomas de calibración —darks, flats y bias— y a un procesado cuidadoso, conseguí reducir el ruido y rescatar detalles que parecían perdidos.

La Nebulosa Trífida, también conocida como M20, es una combinación única de nebulosa de emisión, de reflexión y oscura, situada a unos 5.000 años luz de la Tierra. Forma parte de la constelación de Sagitario, justo en la dirección del centro galáctico, una región del cielo rebosante de vida estelar. Su característico aspecto “dividido” en tres partes se debe a densas nubes de polvo que cruzan la región, moldeadas por vientos estelares y ondas de choque. Allí, nuevas estrellas se están formando en este mismo instante, en un ciclo cósmico que lleva millones de años en marcha. La mezcla de tonos rojizos del hidrógeno ionizado, el azul de la luz reflejada y las oscuras vetas de polvo forman un paisaje tan hermoso como frágil.

A pesar de las limitaciones técnicas, las horas invertidas y el reto de disparar desde un entorno urbano, la imagen final guarda un pedazo de ese rincón del universo. Cuando veo la fotografía procesada, recuerdo cada minuto de espera, cada ajuste de guiado, cada corrección en el procesado. Y me doy cuenta de que, desde mi azotea en Lleida, por unas horas, fui testigo de un espectáculo que lleva miles de años viajando para llegar hasta mí.

La Trífida ya no es solo una nebulosa lejana: ahora forma parte de mi historia como astrofotógrafo. Cada hora de captura, cada ajuste y cada momento de espera están reflejados en esta imagen, que hoy tengo la satisfacción de compartir con todos vosotros aquí en mi blog. Quiero demostrar que, incluso desde la ciudad y con equipos relativamente sencillos, es posible adentrarse en la astrofotografía y traer hasta nosotros la luz de lugares tan remotos como este rincón del universo.

 

Gracias por visitar mi blog.

 

Saludos y….

 

¡¡¡¡  BUENOS CIELOS  !!!!