Nombre: Nebulosa del Esquimal.
Lights: 80
fotografías ( RAW ) de 30 segundos cada una a ISO 1600.
Darks:
100 Bias: 100 Flats:
80 Temperatura: +10 º.
Montura: NEQ6
PRO II
Telescopio: SW 200/1000 + Lunático EZG-60 ( tubo de
guiado ).
Cámara:
Canon 600D modificada +
Corrector de coma. ( no se ha utilizado ningún filtro ).
Cámara
guiado: QHY5 L-II-C.
Programa
de guiado: PHD 2 Guiding.
Error
RMS:
El error media de guiado fue de 1.10 segundos de arco.
Programa
de apilado y procesado: PixInsight.
Luna: Día de luna nueva.
Seeing:
El cielo estaba despejado y aparentemente
Bueno.
Hacía
tiempo que tenía ganas de dedicar una sesión de astrofotografía a esta peculiar
nebulosa escondida en la constelación de Géminis. La ocasión se presentó la
madrugada del 18 al 19 de febrero, alrededor de las 23:30 de la noche subí a la
azotea de casa y tras comprobar que el cielo estaba completamente despejado,
sin viento y aparentemente sereno saqué todo el equipo a “tomar un poco el aire”. Puse la montura en estación siguiendo los
pasos 2,3 y 4 ya publicados en el blog y después de comprobar que los objetos
buscados con el mando synscan quedaban perfectamente centrados, coloqué el
ocular de 28mm al telescopio e hice una ojeada a la esperada nebulosa del
esquimal. Al principio me costó un
poco identificarla, buscaba una espectacular
mancha borrosa y me encontré con una pequeñísima bolita borrosa que pasaba casi inadvertida entre las
estrellas. Parecía una pequeña estrella brillante un tanto difusa. Un poco decepcionado
coloqué la cámara réflex al tubo óptico y realicé una captura de 60 segundos a
ISO 1600. El resultado me dejó perplejo, en la imagen se veía perfectamente la pequeñita
nebulosa y además, había quedado toda quemada. Increíble, con 60 segundos la
nebulosa estaba toda sobreexpuesta, fui haciendo diferentes capturas bajando el
tiempo de exposición hasta encontrar la combinación perfecta para que
la nebulosa no saliera saturada. Al final me quedé con un tiempo de exposición
de 30 segundos y un ISO de 1600, con esos parámetros la nebulosa quedaba
perfectamente visible e incluso se veían detalles de su interior, eso sí, para
verlos tenía que ampliar la imagen con el zoom de la cámara al máximo.
Podía
haber hecho muchas más fotografías de esta nebulosa pero decidí parar a las 90 capturas,
con 40 minutos de exposición hay más que suficiente para poder resolver decentemente
esta nebulosa. Lo realmente complicado
de este objeto tan pequeño es lograr sacar el detalle nítido de su interior y
para ello es imprescindible una puesta en estación de la montura muy buena y un
seguimiento con un error medio de guiado muy bajo. Solo así la estrella central
de la nebulosa aparecerá puntual y los detalles de su alrededor nítidos.
Después de las capturas de los lights coloqué la caja de flats casera y realicé 80 flats, después capture los bias y finalmente dejé la cámara con la tapa puesta y capturé los darks. ( En el blog ya he explicado como los hago).
Antes de recoger el equipo apunte hacia otra nebulosa planetaria que había también en la bóveda celeste conocida como “ fantasma de Júpiter ”. Quería comprobar si, al igual que la nebulosa del esquimal, también era posible capturar el detalle de su interior con la réflex. Realicé una captura de 30 segundos y….. ¡¡¡ increíble !!! La nebulosa estaba completamente quemada. Viendo que también era posible fotografiar este objeto decidí que al día siguiente volvería a sacar el equipo para dedicarle una sesión de astrofotografía.
Al día siguiente apilé las tomas y obtuve el masterlight para procesarlo con PixInsight. El procesado no fue muy complicado, al ser un objeto tan pequeño con unas mascaras y trabajando la señal y el ruido conseguí sacar el detalle de la nebulosa.
Una de las 80 fotografías capturadas en formato RAW:
LA NEBULOSA DEL ESQUIMAL:
La
nebulosa del esquimal, también conocida como NGC 2392, es una nebulosa
planetaria ubicada en la constelación de Geminis y situada a una distancia de
entre 3000 i 5000 años luz de la tierra. Tiene una magnitud muy brillante
de + 8.3 y fue descubierta por el
astrónomo británico Sir William Herschel en 1787.
Se
cree que tiene una edad de 10.000 años y está compuesta por dos lóbulos
elípticos de materia saliendo de la estrella central moribunda. La forma del
primer lóbulo se debe a un anillo de materia denso alrededor del ecuador de la
estrella expulsado durante la fase de gigante roja. El segundo lóbulo exterior
tiene unos filamentos que van de dentro a afuera y hasta ahora no se ha
encontrado ninguna explicación lógica, pero se cree que son debidos a la
colisión entre gases de baja y alta
velocidad.
Llego al final de esta publicación
sorprendido con esta pequeña pero espectacular nebulosa planetaria. Con lo diminuta
que es y la gran cantidad de detalle que se puede sacar de su interior haciendo
solamente exposiciones cortas de 30 segundos.
Gracias por visitar mi blog.
Saludos y …..
¡¡¡¡
BUENOS CIELOS !!!!
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