Nombre: ARP 273
Galaxias interactuando.
Lights: 38 x 300 segundos - ISO 1600.
Cámara: Canon 600D modificada ( sin refrigerar ) +
filtro anticontaminación lumínica L-enhance.
Tomas de
calibración: Darks, Bias
y Flats.
Telescopio: Newton SW 200/1000 F5.
Montura: Neq6 PRO.
Programa de captura:
NINA.
Programa de guiado: PHD2.
Apilado y procesado:
PixInsight.
Lugar y fecha: Lleida ciudad, Setiembre del 2025.
Galaxia Arp 273: una danza cósmica a 300 millones de años luz
Hoy quiero compartir con vosotros una de las sesiones de
astrofotografía más especiales que he realizado: la galaxia Arp 273, un
impresionante sistema de galaxias en interacción gravitatoria situado a unos
300 millones de años luz de la Tierra, en la constelación de Andrómeda. Este
objeto forma parte del Catálogo de Galaxias Peculiares de Halton Arp, una
recopilación de sistemas galácticos con morfologías inusuales que muestran los
efectos de las fuerzas de las galaxias en acción.
El sistema Arp 273 está formado por dos galaxias espirales en
interacción gravitatoria: UGC 1810 y UGC 1813. La primera, UGC 1810, es la más
grande y luminosa del dúo; presenta un disco espiral distorsionado con un
anillo exterior elevado que parece florecer hacia el vacío cósmico, fruto de la
influencia gravitacional de su compañera. Justo debajo se encuentra UGC 1813,
una galaxia más pequeña que parece estar atravesando el disco de la mayor,
generando ondas de densidad y olas de marea galáctica que deforman sus brazos espirales.
La interacción entre ambas provoca intensos procesos de formación estelar,
especialmente visibles en las regiones azuladas de la imagen, donde miles de
nuevas estrellas nacen del gas comprimido por las fuerzas de marea. En
conjunto, estas dos galaxias conforman una imagen hipnótica que recuerda a una
gigantesca rosa cósmica, cuyos pétalos son los brazos espirales retorcidos por
la gravedad. Esta “flor del universo” es un magnífico ejemplo de cómo las
fuerzas cósmicas pueden esculpir estructuras de una belleza tan sobrecogedora
como efímera.
La fotografía fue realizada con mi telescopio Newton 200/1000
a foco primario, acoplado a una Canon Reflex 600D modificada para captar mejor
la emisión del hidrógeno alfa, y equipada con un filtro anticontaminación
lumínica. Antes de comenzar la sesión, puse la montura en estación siguiendo
los pasos 2, 3 y 4 explicados en el blog, logrando una alineación polar precisa
que permitió mantener un guiado estable durante toda la noche. También capturé
las tomas de calibración necesarias (flats, darks y bias), imprescindibles para
eliminar defectos ópticos, ruido térmico y gradientes de iluminación.
La sesión la realicé desde la azotea de mi casa en Lleida ciudad, a pesar de la contaminación lumínica del entorno urbano. En total capturé 38 fotografías de 300 segundos cada una, sumando más de tres horas de integración efectiva. El guiado se mantuvo en torno a un error medio de 0,80 segundos de arco, un valor bastante aceptable considerando que el seeing no acompañó demasiado aquella noche. Aun así, el resultado final fue sorprendentemente bueno.
Durante el procesado, combiné las tomas calibradas y apliqué
un estirado de histograma suave para preservar el detalle en las zonas más
débiles de la imagen. Las galaxias aparecían inicialmente muy pequeñas en el
encuadre, por lo que fue necesario ampliar la imagen y trabajar cuidadosamente
en el enfoque y reducción de ruido. El resultado revela las delicadas
estructuras espirales y los filamentos de materia que conectan a ambas
galaxias, testigos de una colisión galáctica en cámara lenta que se prolongará durante
millones de años.
Es realmente asombroso pensar que con un telescopio de
aficionado de apenas 20 cm de apertura sea posible registrar con tanta claridad
los detalles de un sistema galáctico tan lejano. Esto demuestra que con
paciencia, técnica y dedicación, la astrofotografía amateur puede alcanzar
niveles de detalle impresionantes, incluso desde entornos urbanos.
El sistema Arp 273 no solo nos ofrece una imagen
espectacular, sino también una lección sobre la evolución de las galaxias.
Estas interacciones son comunes en el universo y, de hecho, se cree que dentro
de unos 4.000 millones de años nuestra propia Vía Láctea colisionará con la
galaxia de Andrómeda, dando lugar a un espectáculo cósmico similar.
En la constelación de Andrómeda no solo encontramos la famosa
M31, visible a simple vista desde cielos oscuros, sino también una gran
cantidad de objetos de cielo profundo ocultos, como cúmulos, nebulosas y
sistemas galácticos en interacción como este. Cada uno guarda su propia
historia escrita en la luz que nos llega tras viajar durante cientos de
millones de años.
Esta experiencia me recuerda que el universo está lleno de
maravillas invisibles, esperando ser capturadas por quienes saben mirar con
curiosidad y paciencia. Solo hace falta apuntar correctamente, seguir los pasos
adecuados y dejar que la cámara recoja la tenue luz de las galaxias y
nebulosas.
Muestro uno de los 38 lights y la masterlight preparada para procesar.
Light.
Masterlight.
Gracias por visitar mi blog y por acompañarme en este viaje a través de las galaxias. Espero que estas imágenes os inspiren tanto como a mí me emocionó capturarlas. Nos vemos en la próxima sesión, bajo un cielo estrellado que, aunque atenuado por la contaminación lumínica de la ciudad, sigue recordándonos que el universo siempre está ahí, esperando ser contemplado.
Saludos y…..
¡¡¡¡ BUENOS CIELOS !!!!
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